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York 1847
"Tengo miedo", dijo la niña sentada en la cama. "Abuelo, ¿puedes quedarte conmigo?"
Aloysius Starkweather hizo un ruido impaciente en la parte posterior de su garganta mientras acercó una silla a la cama y se sentó. El ruido impaciente fue sólo parcialmente en serio. Le agradaba, que su nieta estaba tan confiado en él, que a menudo era el único que podía calmarla. Su comportamiento brusco nunca le había molestado, a pesar de su delicada naturaleza.
"No hay nada que temer, Adele", dijo. "Ya verás".
Ella lo miró con los ojos grandes. Normalmente la ceremonia de la primera runa habría tenido lugar en uno de los espacios más grandes del instituto York, pero a causa de los nervios frágiles de Adele y su salud, se había acordado que podría ocurrir en la seguridad de su dormitorio. Ella estaba sentada en el borde de la cama, con la espalda muy recta. Su vestido ceremonial era rojo, con una cinta roja frenando su fino cabello. Sus ojos eran enormes en su cara delgada, con los brazos estrechos. Todo en ella era tan frágil como una taza de porcelana.
"Los Hermanos Silenciosos," dijo ella "¿Qué van a hacer conmigo?"
"Dame tu brazo", dijo, y le tendió el brazo derecho con confianza. Le dio la vuelta, viendo las venas bajo la piel. "Van a usar sus estelas, ya sabes lo que es-una estela para dibujar una marca en ti. Por lo general, comienzan con la runa de la Videncia, que tu conoces de tus estudios, pero en tu caso, se iniciará con la Fuerza. "
"Porque yo no soy muy fuerte".
"Para construir tu constitución".
"Al igual que el caldo de carne." Adele arrugó la nariz.
Él se echó a reír. "Esperemos que no tan desagradable. Se siente un pequeño pinchazo, así que tienes que ser valiente y no llores, porque los Cazadores de Sombras no gritan de dolor. El aguijón se va, y te sentirás mucho mejor y más fuerte. Y ese será el final de la ceremonia y vamos a ir abajo y habrá tortas heladas para celebrar. "
Adele inició sus talones. "Y una fiesta!"
"Sí, una fiesta. Y los presentes. "Él tocó el bolsillo, donde una pequeña caja escondida, una pequeña caja envuelta en papel azul fino, que tenia un anillo de la familia aún más pequeño.
"Tengo uno para ti aquí. Te va a llegar tan pronto como la ceremonia ha terminado. "
"Nunca he tenido una fiesta para mí antes".
Es porque te estás convirtiendo en un cazador de sombras. ", Dijo Aloysius. "¿Sabes por qué eso es importante, ¿no? Tus primeras marcas significa que eres una Nephilim, como yo, como tu madre y tu padre. Ellos quieren decir que son parte de la Clave. Parte de nuestra familia guerrera. Algo diferente y mejor que los demás. "
"Mejor que cualquier otro", repitió ella lentamente a medida que la puerta del dormitorio se abrió y dos Hermanos Silenciosos entraron, Aloysius vio el miedo en los ojos de Adele. sacó su brazo hacia atrás de las manos. Frunció el ceño-no le gustaba ver el miedo en sus descendientes, aunque no podía negar a los Hermanos misterioso en su silencio y en sus movimientos particulares. Se movieron hacia el lado de Adele de la cama cuando la puerta se abrió de nuevo y la madre de Adele y su padre entraron: su padre, el hijo de Luis en un equipo escarlata, y su mujer en un vestido rojo que se rebelaba su cintura, y un collar de oro de la que pendía una runa enkeli. Le sonrieron a su hija, quien le dio una sonrisa enorme, mientras los Hermanos Silenciosos la rodeaban.
Adele Lucinda Starkweather. era la voz del primer Hermano Silencioso, el hermano Cimón. Ahora eres mayor de edad. Es hora de que la primera de las marcas del ángel te sea atorgada. ¿Es usted consciente del honor que se está haciendo, y ser todo en su poder para ser digno de ella?
Adele asintió obedientemente. "Sí".
¿Y usted acepta estas marcas del Angel, que estará sobre su cuerpo para siempre, un recordatorio de todo lo que le debe al ángel, y de su deber sagrado para el mundo?
Ella asintió de nuevo, obedientemente. el corazón de Aloysius se hinchó de orgullo. "La acepto", dijo.
Entonces comenzamos. Una estela fulguró, marcada por la mano larga y blanca del hermano de Silencioso. Tomó el brazo tembloroso de Adele y ajusto la punta de la estela en su piel, y comenzó a dibujar.
Las líneas negras se arremolinaban fuera de la punta de la estela, y Adele miró con asombro como el símbolo de la fuerza tomó forma en la pálida piel de su brazo interior, un delicado diseño de líneas que se cruzan entre sí, atravesando sus venas, envolviendo su brazo. Su cuerpo estaba tenso, sus pequeños dientes hundidos en el labio superior. Sus ojos brillaron hacia arriba a Luis, y él se quedó mirando lo que vio en ellos.
Dolor. Es normal sentir algo de dolor en el otorgamiento de una marca, pero lo que vio en los ojos-Adele era una agonía.
Aloysius se enderezó, el envío a la silla en que estaba sentado sobre deslizándose lejos detrás de él. "¡Alto!" Gritó, pero aún así era demasiado tarde. La runa estaba completa. Los Hermanos Silencioso retrocedieron, mirando. Había sangre en la estela. Adele gemía, teniendo en cuenta la advertencia de su abuelo que no debía llorar, pero luego la piel con sangre, lacerado comenzó a pelar en los huesos, ennegrecimiento y ardiendo bajo la runa como si fuera fuego, y entonces ella no podía dejar de tirar su cabeza hacia atrás, y gritar, y gritar.
...
Londres 1873.
"Will?" Charlotte Fairchild estaba en la puerta medio abierta del salón de entrenamiento del Instituto. "Will ¿estás ahí?"
Un gruñido sordo fue la única respuesta. La puerta se abrió completamente, revelando el techo alto en el otro lado. Charlotte se había criado aquí, y sabía de cada cosa de las tablas del suelo, el blanco antiguo pintado en la pared norte, las ventanas cuadradas de cristal, tan antiguos que eran más gruesas en la base que la parte superior. En el centro de la habitación estaba Will Herondale, con un cuchillo en la mano derecha.
Volvió la cabeza para mirar a Charlottle, y ella volvió a pensar en aquel extraño niño, a pesar de que a los doce años era apenas un niño. Era un muchacho muy bonito, con cabello grueso y oscuro que se agitaba ligeramente donde tocaba su cuello húmedo de sudor ahora, y pegado a la frente. Su piel había sido curtida por el aire del campo y el sol cuando llegó por primera vez al Instituto, aunque seis meses de vida de la ciudad había agotado su color, haciendo que el color rojo en sus mejillas destacara. Sus ojos eran azules inusualmente luminosos. Él sería un hombre guapo, un día, si podía hacer algo al respecto de su ceño que perpetuamente retorcía sus características.
"¿Qué pasa, Charlotte?", Espetó. él aún hablaba con un ligero acento galés, un rollo de sus vocales que habría sido encantador si su tono no hubiera sido tan amarga. Pasó la manga por la frente mientras se acercaba hasta la mitad a través de la puerta, luego se detuvo
"Te he estado buscando durante horas.", Dijo, con cierta aspereza, aunque la aspereza tenia poco efecto sobre Will. No tenia mucho efecto sobre Will cuando se encontraba de mal humor, y él estaba casi siempre en ese estado. "¿No recuerdas lo que te dije ayer, que daríamos la bienvenida a un recién llegado al Instituto hoy?"
"Oh, yo recuerdo." Will tiró el cuchillo. Se pegó justo fuera del círculo de la meta, profundizando su ceño fruncido. "Simplemente no me importa."
El niño detrás de Charlotte hizo un ruido ahogado. Una risa, ella habría pensado, pero ciertamente no podía estar riendo? Ella había sido advertida del niño que venia al Instituto de Shanghai no estaba bien, pero había estado sorprendida aún cuando él salió del carro, pálido y meciéndose como una caña al viento, con el pelo rizado oscuro veteado de plata como si fuera un hombre de ochenta años, no un chico de doce años. Sus ojos estaban muy abiertos y plateados, pero extrañamente inquietantes y bellos en un rostro tan delicado.
"Will, deberás ser educado ", dijo ahora, y sacó al chico detrás de ella, anunciándolo adelante en la habitación. "No importa Will, él esta solo de mal humor. Will Herondale, me permito presentarte a James Carstairs, del Instituto de Shanghai.
"Jem", dijo el niño "Todo el mundo me llama Jem." Él dio un paso más en la habitación, su mirada en Will con una curiosidad amistosa. Habló sin rastro de un acento, para sorpresa de Charlotte, pero luego su padre era-había sido de Gran Bretaña. "Usted también puede hacerlo",
"Bueno, si todo el mundo te llama así, es poco y el favor especial para mí, ¿verdad?" dijo Will en tono ácido, para alguien tan joven, era sorprendentemente capaz de desagrado.
"Creo que usted encontrará, James Carstairs, que si se mantiene a sí mismo y me deja solo, será el mejor resultado para los dos."
Charlotte suspiró para sus adentros. Tenía la esperanza para que este muchacho, de la misma edad que Will, resultaría una herramienta para desarmar a Will de su ira y su crueldad, pero parecía claro que Will había estado diciendo la verdad cuando él le había dicho que no le importaba si otro muchacho cazador de sombras se acercaba al Instituto. No quería amigos. Miró a Jem, esperando que estuviera parpadeando en sorpresa o dolor, pero sólo estaba sonriendo un poco, como si fuera un gatito ¿Será que lo había intentado morder?. "No he entrenado desde que salí de Shanghai", dijo "Me vendría bien un socio, alguien para entrenar conmigo."
"Así que puede", dijo Will. "Pero necesito a alguien que pueda seguirme el ritmo, no una criatura enfermiza que se ve como si estuviera senil y cercano a la tumba. Aunque supongo que podría ser útil para prácticas de tiro. "
Charlotte, sabiendo lo que ella hizo sabia sobre Carstairs-un hecho que James no había compartido con Will-sintió un horror enfermizo apoderándose de ella. senil cerca a la tumba, oh querido Señor. ¿Qué fue lo que su padre le había dicho? Eso, Jem era dependiente de una droga para vivir, algún tipo de medicamento que extendería su vida, pero no la salvará. Oh, Will.
Ella hizo ademán de moverse entre los dos chicos, como si pudiera proteger a Jem de la crueldad de Will, más terriblemente preciso en ese caso que él supiera, pero luego se detuvo.
Jem no había cambiado incluso de expresión. "Si por 'cerca a la tumba" quiere decir morir, entonces lo estoy", dijo. "Tengo un par de años más para vivir, tres si tengo suerte, o eso me han dicho."
Aunque Will no podía ocultar su sorpresa, sus mejillas se puserion rojo "Yo ..."
Pero Jem habia dado pasos hacia el blanco pintado en la pared, y cuando llegó a ella, tiró el cuchillo a la madera. Luego se volvió y se dirigió directamente a Will. Delicado como él, eran de la misma altura, y sólo pulgadas de distancia uno del otro sus ojos se encontraron y se mantuvieron.
"Puedes usarme para prácticas de tiro, si lo deseas," dijo Jem, con tanta naturalidad como si estuviera hablando del tiempo. "Me parece que tienen poco que temer de tal ejercicio, ya que no es un tiro muy bueno." Se volvió, apuntó y dejó volar la navaja. Se pegó directamente en el corazón de la meta, temblando ligeramente. "O," Jem se fue, volviéndose de nuevo a Will ", podria enseñarte. Porque yo soy un muy buen tirador ".
Charlotte lo miró fijamente. Durante medio año, ella había visto a Will alejar a todos los que había tratado de acercarse a él-tutores, su padre, su prometido, Henry, lo hermanos Lightwood , con una combinación de odio y crueldad con precisión exacta. Si no fuera por que ella era la única persona que lo había visto llorar, ella habria perdido la esperanza, así, hace mucho tiempo, que él nunca sería nada bueno para nadie. Y sin embargo allí estaba, mirando a Jem Carstairs, un chico de aspecto tan frágil que parecía estar hecho de vidrio, con la dureza de su expresión desaceleración disolviéndose en una incertidumbre tentativa.
"Usted no está realmente muriendo. ", dijo, con el mas extraño tono de voz," ¿verdad? "
Jem asintió con la cabeza "Eso me han dicho."
"Lo siento," dijo Will.
"No," dijo Jem en voz baja. Sacó su chaqueta a un lado y tomó un cuchillo de la correa en la cintura. "No es necesario. No digas que lo sientes. Di que vas a entrenar conmigo ".
Le tendió el cuchillo a Will, por la empuñadura primero. Charlotte contuvo la respiración, con miedo de moverse. Se sentía como si estuviera viendo algo muy importante pasar, aunque no habría podido decir qué.
El extendió la mano y tomó el cuchillo, su mirada nunca dejando la cara de Jem. Sus dedos rozaron el otro chico mientras tomaba el arma de él. Era la primera vez, se dijo Charlotte, que ella lo había visto tocar a otra persona de buena gana.
"Voy a entrenar con usted", dijo.
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