Frase de la semana

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jueves, 27 de diciembre de 2012

Exclusivo Primer Capitulo primera parte Goddess - 03 Starcrossed - Josephine Angelini


CAPITULO 1 (Primera parte)

Helena podía ver lo que supuso era el río Estigia justo a su izquierda. Un torrente rugiente, lleno de burgos de hielo. Nadie en sus cabales se atrevería a nadar a través de ella. Sintiéndose atrapada, cojeo alrededor en un círculo estrecho. Un análisis rápido al horizonte le mostró que no había nadie más en el páramo.

"Maldita sea", juró a sí misma, con la voz quebrada. Sus cuerdas vocales aun no se habían curado completamente. Hace menos de una hora que Ares le había cortado la garganta, y aunque todavía le dolía cuando hablaba, maldecir la hacía sentir mejor. "Que típico".

Ni siquiera hace una hora que le había hecho una promesa a su amigo Zach. Se estaba muriendo en sus brazos, y ella juró que se aseguraría de que bebiera del río de la alegría en la vida futura. Zach se había sacrificado para ayudarla, y en sus últimos momentos, le había dado la clave para matar a Automedonte y salvar a Lucas y Orión.
Helena tenia la intención de mantener su promesa a Zach incluso si tenía que llevarla ella misma al Campo Elíseos y hasta las orillas del río Alegría con las costillas rotas, y las piernas torcidas. Pero por alguna razón, su manera usual de navegar en el mundo terrenal no estaba funcionando. Normalmente, todo lo que tenía que hacer era decir en voz alta lo que ella quería y simplemente pasaba.

Ella era la descendiente, lo que significaba que era uno de los pocos vástagos que podían bajar a los infiernos en su cuerpo vivo, y no sólo como un espíritu. Incluso podría controlar el paisaje, hasta cierto punto, pero por supuesto cuando mas necesitaba el talento, éste encontró una manera de irse. Era tan griego. Una de las cosas que Helena mas resentía sobre  ser un vástago era que significaba que había una cantidad espantosa de ironía en su vida.

Helena se pellizcó los labios magullados por la frustración y alzó la voz ronca al cielo vacío. " Dije: quiero que aparezca el espíritu de Zach!"

"Yo tengo esa alma, sobrina".

Helena se dio la vuelta y vio a Hades, el señor del inframundo, de pie a unos pasos detrás de ella. Alto y listo, él estaba envuelto en sombras que se disiparon como los dedos de niebla relajando su agarre. El yelmo de la oscuridad, y las yardas adicionales de tela de la toga negra que llevaba oscurecía la mayor parte de su cara, pero ella sólo podía ver su exuberante boca y mentón cuadrado. El resto de su toga estaba cubriendo su cuerpo como una idea de último momento decorativo. La mitad de su pecho liso y sus poderosos brazos y piernas estaban desnudas. Helena tragó y se concentró en enfocar los ojos hinchados.


"Siéntate, por favor. Antes de que te caigas, "dijo en voz baja. Dos sillas plegables acolchadas simples aparecieron, y Helena alivió su cuerpo maltratado a uno mientras Hades tomaba el otro. 

"Todavía estás herida. ¿Por qué has venido aquí cuando deberías estar curándote? "

"Tengo que guiar a mi amigo al paraíso. Donde pertenece. "La voz de Helena temblaba de miedo, aunque Hades nunca la había lastimado. A diferencia de Ares, el dios que acababa de torturarlos, Hades siempre había sido relativamente amable. Pero él seguía siendo el señor de los muertos, y las sombras que lo rodeaban estaban llenos de los susurros de los fantasmas.

"¿Qué te hace pensar que sabes dónde pertenece el alma de Zach ?", le preguntó.

"Él era un héroe. . . . Tal vez no al principio, cuando todavía era un idiota, pero lo fue al final, y eso es lo que cuenta, ¿no? Y los héroes van a los Campos Elíseos. "

"Yo no estaba cuestionando el valor de Zach," Le recordó Hades suavemente. "Lo que pregunte fue: ¿Estas capacitada para juzgar su alma?"

"Yo. . . ¿eh? " Espetó Helena, confundida. Ella había tomado una copa de más golpes en la cabeza esa noche, y no estaba para una lección de semántica. "Mira, yo no he venido aquí para juzgar a nadie. Hice una promesa, y yo sólo quiero mantenerla. "

"Y sin embargo, soy el que toma las decisiones aquí. No tú. "

Helena no tenía ningún argumento para eso. Este era su mundo. Lo único que podía hacer era mirar suplicante. 

La suave boca de
 Hades se curvó en una sonrisa distante, y parecía considerar lo que Helena había dicho. "La forma en que manejaste la liberación de las Furias prueba que eres compasiva. Un buen comienzo, pero estoy asustado de que la compasión no sea suficiente, Helena. Te falta la comprensión ".

"¿Fue una prueba, entonces? Las Furias? "Una nota de acusación se deslizó en su voz cuando Helena recordó lo que ella y Orión habían pasado en su última misión en el mundo terrenal. Ella se enojó aún más cuando consideró lo que pasó con las Furias. Si esas tres chicas eran atormentadas por miles de años sólo para demostrar que Helena era una persona compasiva, entonces había algo terriblemente mal en el universo.

"Prueba". La preciosa boca de Hades se torció con amargura en torno a la palabra, como si pudiera leer los pensamientos de Helena y estuviera de acuerdo con ella. "Si la vida es una prueba, entonces, ¿quién piensas que la califica?"

"¿Tú?" Adivinó ella.


"Todavía no lo entiendes." El suspiró-. 


"Ni siquiera entiendes lo que es esto." Hizo un gesto a la tierra a su alrededor, lo que indicaba el Inframundo. "O lo que eres tu. Te llaman la Descendiente porque puedes venir aquí a voluntad, pero la capacidad de entrar en el Inframundo es solo una pequeña manifestación de tu poder. No entiendes que no es suficiente para juzgar a los demás todavía. "

"Ayúdame entonces." Parecía tan triste, tan maltratado por su suerte en la vida. De repente, quería ver sus ojos mejor y se acercó más a Hades, tratando de echar la cabeza hacia abajo para ver debajo de la tela que ocultaba su rostro. "Quiero entender".
Las sombras surgieron de nuevo, ocultándolo y murmurando lamentaciones sobre la muerte. El Interior de Helena se enfrío. Las palabras de la profecía Tyrant vinieron a su mente- nacido para la amargura.-  Ella se echó hacia atrás.


"Amo de las sombras", susurró Helena. "¿Ellos Obtienen su poder de usted?"

"Hace mucho tiempo, una mujer conocida como Morgan La Fey, de la Casa de Tebas tenía el mismo talento que tu tienes, el que permite entrar al inframundo. Ella me dio un hijo llamado Mordred, y desde entonces mi carga ha perseguido a la Casa de Tebas. "Su voz se apagó con pesar antes de ponerse de pie y tendió una mano hacia ella. Ella deslizó su mano en la suya y le permitió ayudarla a levantarse. 

"Tienes que volver ahora. Ven a mí tan a menudo como quieras, sobrina, y yo haré todo lo posible para ayudarte a entender. "Hades inclinó la cabeza hacia un lado y se rió en voz baja para sí mismo. Sus labios se abrieron, revelando incisivos en forma de diamante. 

"Es por eso que te he permitido, y los que tienen el mismo talento delante de ti entrar en mi reino, para aprender acerca de sí mismos. Pero ahora estas demasiado mal herida para estar aquí. "

El mundo cambió, y Helena sintió una mano tirandola fuera del inframundo y colocándole suavemente en su cama.

"¡Espera! ¿Qué pasa con Zach? ", Preguntó. Cuando Hades la liberó, Helena 
le oyó susurrar en su oído.

"Zach beberá del Río de la alegría, te lo juro. Descansa ahora, sobrina ".

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Segunda parte AQUI

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Ally Carter